Cuba volvió a quedar a oscuras este miércoles tras registrarse un nuevo apagón generalizado, el quinto en menos de un año. El Ministerio de Energía y Minas informó que el corte estuvo relacionado con la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), posiblemente vinculada a una falla en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las principales del país. Las causas aún se investigan, mientras millones de cubanos enfrentan otra jornada marcada por la incertidumbre.

La crisis energética que atraviesa la isla se agudiza con cada nuevo colapso. El servicio depende de ocho termoeléctricas envejecidas y grupos electrógenos que consumen un combustible cada vez más escaso, además de una red deteriorada que multiplica las fallas. Pese a los esfuerzos por incorporar energías renovables, como la instalación de parques solares con apoyo chino, los cortes no han disminuido y los apagones programados durante el verano alcanzaron hasta 16 horas diarias en varias provincias.

La población, cansada de los cortes prolongados, vive estas interrupciones con frustración y resignación. “Otro retroceso, otro día perdido. Agonía y tristeza y, para algunos, desesperación”, expresó a la AFP Alina Gutiérrez, una ama de casa habanera que se apresuraba a almacenar agua para resistir la nueva contingencia. Con las altas temperaturas de la temporada y la falta de soluciones inmediatas, la crisis eléctrica se mantiene como uno de los mayores desafíos del gobierno cubano.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *